jueves, 14 de abril de 2011

La mala educación


Raúl González se despidió del Real Madrid un lunes del verano de 2010. Y lo hizo ante un Santiago Bernabéu prácticamente vacío. El 7 blanco, el Capitán, vestía americana oscura y vaqueros. Sobrio, como siempre, ante unos 300 aficionados que le despedían como se despide a los Dioses: con angustia y algo de súplica (uno nunca sabe cuándo volverá a ver otro). Florentino Pérez no preparó para Raúl González los agasajos que prodigó a Cristiano Ronaldo, a cuya presentación llevó a 80.000 personas a verle tocar el balón. Con Raúl, Florentino fue, si se quiere, más empresarial, a la hora de despachar su prejubilación. Treinta y tres años. Aquello ocurrió, insisto, un lunes. Unos días más tarde, el exagerado Cristiano Ronaldo -que no sabe medirse en nada- ya se había hecho con el dorsal de un histórico cuyo número, creo, no tenía permiso de tocar.

Sin embargo, Raúl vive un segunda y poderosa juventud. El 7 del Schalke 04 marcó anoche su gol número 70 de Champions, un nuevo récord, con el que supera a los históricos Pippo Inzaghi (AC Milan) y Ruud van Nistelrooy (Hamburgo SV), en la lista de los goleadores de la competición europea en la que ya lleva 141 encuentros. A los 33 no se está acabado, aunque Florentino Pérez,en su lógica de comida rápida, piense lo contrario. ¿La mejor prueba? Pues que en el próximo encuentro del Schalke 04 en Champions veremos un recital de experiencia: el encuentro de Raúl con el extremo del Manchester United, Ryan Giggs. Dos zurdos históricos. Uno, Raúl, tiene tres Copas de Europa y el otro, Giggs, dos.

Con 37 años, Giggs lleva 20 años con la camiseta del Manchester United. Ha compartido vestuario con gente tan distinta como Cantona, Beckham, Cristiano Ronaldo o Rooney. A él y a Scholes se atribuye la responsabilidad de mantener el espíritu de la vieja guardia de los diablos rojos en alto y puede jactarse de ser un jugador sobre el cual Sir Alex Ferguson ha depositado su plena confianza y apoyo. En el año 2009, cuando la mayoría le daba por acabado, Giggs ganó el premio de Mejor Jugador del Año en la Premier, y hace poco menos de dos días mandó a casa a Ancelotti y a sus blues con un pase de gol para Chiharito. Ha jugado 134 partidos de Champions y 609 en la Premier.

Todos nos asombramos ante el juego del Barcelona. Es un hecho que no vamos a discutir ahora. Suponemos, claro, una cierta sazón. Una suculencia que viene dada por la tradición que inició hace unas décadas Cruyff, que recogió a su manera Pep Guardiola y que se respira, constantemente, en el orden de su poderoso juego. El fútbol es estratégico, pero también encierra una cierta educación... sentimental, ideológica. Una deseable coherencia. Descabezar un equipo para vender camisetas es una opción empresarial, sin duda. Ahora, que sea una opción futbolística a largo plazo... El Madrid está, constantemente, retocándose las arrugas, reinventándose sobre la marcha. Enamorándose de escobas nuevas que siempre barren mejor o de Santos que ofician milagros mirando hacia Inglaterra. En fin, sufre de esa mala educación sentimental crónica que nos hace mirar para atrás, siempre. Una y otra vez.

2 comentarios:

  1. Es difícil dar un homenaje a un jugador que no se ha retirado. Yo creo que el Madrid homenajeará a Raúl cuando se retire. Y lo hará con los honores de César, estoy seguro. Pero tienes razón que no solo en el Madrid, sino en España en general, no acabamos de tratar bien a los que un día fueron idolos.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Raúl es grande Damokles, grande.
    Yo quiero ver un Schalke 04 vs Real Madrid.
    ¡Hala MAdrid para mañana Damokles!

    ResponderEliminar